La Memoria Humana es todo un misterio de redes y conexiones neuronales que al ser estimuladas nos transportan al pasado de nuestros recuerdos y nos proyectan al futuro de nuestras decisiones.
¡Entérate aquí de cómo mantener nuestra memoria muy saludable para ayudarnos en nuestras decisiones pequeñas o grandes de todos los días!
La memoria es uno de los procesos cognitivos más imprescindibles para el ser humano.
Nuestra memoria adquiere, organiza, almacena y recuerda información para resolver tareas tan simples como recordar el camino a casa o tan complejas como hacer proyecciones futuras en base a experiencias pasadas.
Sin una memoria en buen estado seríamos como bebés aprendiendo todo desde cero.
De forma muy básica los tipos de memoria humana son:
Memoria sensorial: esta es una memoria automática que nace a través de la percepción información de nuestros sentidos a los estímulos externos (Vista, Tacto, Olfato, Gusto, Oído).
Memoria a corto plazo: es un tipo de memoria que nos permite captar y retener información de unos cuantos segundos de forma breve.
Memoria a largo plazo: es nuestra base de datos en dónde se almacenan todos nuestros recuerdos y experiencias pasadas y que tenemos a nuestra disposición a voluntad.
Memoria implícita o procedimental: es una memoria a la que recurrimos de forma inconsciente y nos permite realizar cosas de forma mecánica como cuando nos atamos las cintas de nuestros zapatos.
Para mantener una memoria sana y fresca no hay que olvidar los siguientes consejos:
Dormir bien: si no logramos dormir bien, nuestros niveles de atención y concentración se verán afectados.
Evitar el abuso del alcohol o drogas: ya que afectan gravemente las neuronas de nuestro cerebro.
Consumir regularmente alimentos con contenido de Omega 3: como los pescados y mariscos, las nueces, las semillas de calabaza y las espinacas.
Y para ejercitarla podemos jugar retos de:
Atención: en este tipo de ejercicios nuestra memoria será desafiada a ser selectiva con la información que se le presenta para recordar los puntos clave que se le piden y descartar información irrelevante.
Sentido: es posible fortalecer nuestra memoria cuando a base de repeticiones logramos encontrar un sentido a lo que necesitamos recordar.
Organización: cuando la información está organizada siempre resulta más fácil recordarla.
Asociación: si relacionamos la información con otros recuerdos o aprendizajes anteriores será más fácil recordar.
En suma, el proceso cognitivo de la memoria es profundamente interesante por lo que merece mucho la pena buscar más bibliografía al respecto.
¡Ah y no olvides que cuando algo nos emociona, nos causa asombro o nos interesa; siempre será más fácil recordarlo!
Atentamente,
Antena Colegio